Cambios lentos y espaciales de la luz, de los colores, de los tiempos a lo largo de un día sin estímulos abruptos deja la vista entrar en un estado de relajación y contemplación.
Una banda sonora compuesta por el sonido original, sonidos de flauta modificados ligeramente con el kaosspad y largos silencios en medio se transmite a imágenes de un plano, modificadas con efectos visuales y con cambios solamente perceptibles al paso del tiempo. tiempos + espacios para una contemplación placentera de espacios + tiempos.
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Punto de partida de espacios + tiempos fue una inquietud mía
desde hace mucho tiempo: la cuestión cómo o si se puede relacionar el silencio sonoro con el silencio visual.
Como música e interprete de obras de John Cage que tenía como gran tema el silencio culminado en la composición 4‘33‘‘ estoy profundamente familiarizada con la lección del silencio sonoro – no existe el silencio sino solamente
la ausencia de un sonido esperado abriéndose así un espacio de recepción inesperado y por consiguiente más agudo, fino.
Rechazando desde el principio como analogía visual tanto la pantalla en negro, blanco o gris (que me parece visualmente más comparable con un golpe fuerte y alto de sonido seguido por un zumbido en el oído) como imágenes desenfocadas opté por el slow cinema posnarrativo, por una grabación de imágenes en un único plano durante un día.
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