EXPOSICIONES
BUNT - Exposición individual de vídeo y pintura
16 de Noviembre al 5 de Diciembre de 2018, Espacio Bop, Madrid
16 de Noviembre 2018 - Improvisación libre con Ricardo Tejero - saxo, Gregorio Kazaroff - corneta, Ivor R. Tamplin - live sampling
26 de Noviembre 2018 - Fine Kwiatkowski (Berlín), danza
El punto de partida de la exposición BUNT - que en alemán significa multicolor - es un parque público de reciente creación en el centro de Madrid, llamado Madrid Río que se proyectó como soterramiento de la autopista M-30, la circunvalación principal del tráfico madrileño.
La arquitectura lineal de este parque siguiendo el recorrido tanto de la autopista como del río Manzanares se caracteriza por una plantación delimitada en grandes áreas de monocultivo que a través de un cuidado intensivo y artificial llegan a la floración en sintonía perfecta en el mismo momento. Parecen alfombras enormes de un único color fuerte y brillante.
El vídeo BUNT, el germen de la exposición, está enfocado precisamente en esta vegetación intervenida por la acción humana. A través de una abstracción de los motivos permite sumergirse en la contemplación del color y sus tonalidades convirtiendo la pantalla de proyección en un lienzo virtual, una pintura digital en movimiento minúsculo.
Gelb- acrílico sobre lienzo
Las pinturas expuestas surgen como reconversión del lienzo virtual en objetos concretos y tangibles. Elaboradas según el patrón de motivo de cada color del vídeo BUNT, el trabajo manual y plástico transforma la sensación efímera y fría de la proyección de vídeo en calor y energía materializada como si se trataran de retratos vegetales.
La exposición BUNT es una invitación para el deleite visualizando la frontera líquida entre la artificialidad y la esencia de la naturaleza - su fragilidad y fugacidad, su singularidad e imperfección, el poder misterioso e enigmático - un gesto efímero, exquisitamente inútil y ocioso, tan inconmensurable como el arte o como regalar flores.
Violett - acrílico sobre jute
Texto de mano para la exposición:
BUNT (2017) – vídeo, 20 min, color, mudo, formato 16:9
VERDE, ROJO, AZUL, AMARILLO, NARANJA, MORADO (2017-18)
pinturas, acrílico sobre papel o lienzo, tamaño variado
Las series de pintura VERDE, ROJO, AZUL, AMARILLO, NARANJA, MORADO surgen como reconversión del lienzo virtual – la proyección digital de vídeo – en objetos análogos, concretos y táctiles. Elaboradas según el patrono de motivo de cada color del vídeo BUNT, el trabajo manual y plástico – pintar con pinceles y acrílico sobre papel o lienzo en tiempo real al contrario que el trabajo con ordenador editando material ya realizado con fines de un producto digital - traza un camino al revés: reconvierte la sensación efímera y fría de la proyección de vídeo en calor y energía materializada.
Conservando la idea del enfoque en los colores puros elaboré para cada color primario series de pinturas de tamaño variado - desde formatos pequeños hasta grandes formatos – en tonalidades fuertes y brillantes. Uniendo las pinturas de un color una encima y/o al lado de la otra se produce igual que en la proyección de vídeo la percepción de abundancia y radiación expansiva permitiendo el goce de sumergirse en un mar de color. Pero al contrario del vídeo BUNT, que acrecienta la apariencia de perfección, idealizando e estandarizando las plantas, las pinturas redescubren la esencia oculta de una flor, su fragilidad y fugacidad, su singularidad e imperfección, el poder misterioso e enigmático de las flores. Permite el deleite de diferencia e individualidad a través del curso natural de una flor - crecimiento, madurez y desvanecimiento - desafiando la imagen idealizada y constante de objetos estandarizados e indistinguibles comparable a las verduras y frutas de los supermercados tratados genéticamente para que ya no se estropeen, no cambien de color y sean todos de igual tamaño y aspecto unificado.
Grün - acrílico sobre lienzo
El vídeo BUNT consiste en secuencias de entre 3 y 4 minutos cada una por color primario - verde, rojo, azul, amarillo, naranja y morado - en close up. Las seis secuencias son monográficas por cada color primario. Elegí para cada secuencia modificaciones digitales específicas: sea un cambio gradual y lento entre color y blanco y negro o al revés; sea el desenfoque o sea por la introducción de marcos distintos por cada color.
El enfoque en un único motivo junto con la lentitud de las modificaciones dilate la sensación del tiempo permitiendo sumergirse en la contemplación del color y sus tonalidades. Por falta de cambios abruptos, abstrayendo poco a poco los detalles hacia una abstracción de los motivos, se va adentrando en un estado de recepción de color puro, color en masa. La pantalla de proyección se convierte así en un lienzo virtual, una pintura digital en movimiento minúsculo permitiendo la contemplación.
Con la introducción de marcos se enfatiza en la idea de pintura. Un marco tiene la función de dirigir la vista, enfocar un detalle, seleccionar un espacio, enmarcar un área produciendo así un interior y un exterior. Junto con la elección del campo de vista de la grabación en vídeo y el borde de la pantalla de proyección se crean posibilidades múltiples de combinación de estos diferentes encuadres. En cada secuencia experimento con estas nociones de una manera diferente: sea con marcos cortados por el borde de proyección, sea con marcos moviéndose lentamente sobre el motivo del vídeo, sea con marcos apareciendo y desapareciendo sobre un motivo desenfocado revelando poco a poco un motivo enfocado.
Rot - acrílico sobre papel, lienzo y madera
El vídeo BUNT es una composición articulada y formal condensando las plantas y flores a su esencia de color puro. Mediante la extensión del tiempo y un leve tratamiento digital se produce un distanciamiento entre la materia prima - la flor concreta del parque Madrid Río - y la representación casi abstracta. Esto se lleva al extremo por la sensación de artificialidad del medio digital de vídeo: un haz de luz inmaterial y efímero que aparece y desaparece sin dejar huella material.
En Alemania hay una costumbre de toda la vida que consiste en entregar un ramo de flores como regalo de visita agradeciendo la invitación. Una manera de traer alegría y felicidad a la casa que da color y buenos recuerdos en los días siguientes de la visita hasta que poco a poco se desvanece como los recuerdos del encuentro. Las flores del proyecto de exposición se entienden igualmente como este regalo: efímero, exquisitamente inútil y ocioso, tan inconmensurable como el arte. |